El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, valoró este lunes que el informe sobre el caso Ayotzinapa no solo evidencia los horrores que ocurrieron con los normalistas asesinados en 2014, sino el modo en que los responsables de las investigaciones se pusieron de acuerdo para falsear los hechos y construir la denominada “verdad histórica”.
Durante su matutina conferencia de prensa, AMLO señaló que el informe, dado a conocer la semana pasada por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia sobre el Caso Ayotzinapa, explica lo ocurrido con los 43 jóvenes la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, estado de Guerrero, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Afirmó que el exprocurador general, Jesús Murillo Karam, y el exdirector de Investigación Criminal, Tomás Zerón, armaron toda la falsedad sobre el crimen, incluso apelando a la tortura y a fabricar declaraciones.
Sobre el primer asunto, aseveró que se está haciendo la investigación, pues se trata de “uno de los hechos más vergonzosos, lamentables, dolorosos. Hay que ventilar, evidenciarlo (…)”.
Añadió que “se tienen declaraciones de quienes participaron en la ejecución de los jóvenes. Hay declaraciones muy fuertes sobre cómo se deshicieron de los jóvenes. Eso está ahí. Hay declaraciones de cómo planearon irlos moviendo del lugar”.
El jefe de Estado solicitó pusieran un fragmento de la intervención del fiscal general, Alejandro Gertz Manero, en la reunión con los padres de los normalistas previa a la presentación del informe.
En ese encuentro Gertz Manero expresó que “en Iguala el ejecutivo federal en ese momento intentó soslayar la responsabilidad del Estado mexicano ante un crimen desmesurado y brutal, y adjudicar la culpabilidad total a los alcaldes de Guerrero y sus policías como totalmente responsables”.
El mandatario añadió que el informe también aborda cómo fraguaron la mentira, quiénes participaron y los responsables de dar una versión fraudulenta que no corresponde a lo que sucedió.
Manifestó que cometieron un número incalculable de abusos, torturas y presiones para obtener declaraciones, adjudicándose toda la responsabilidad que sus superiores estaban buscando eludir, para después inventar la supuesta verdad histórica.
Cuestionó que los conservadores y medios hegemónicos hayan tratado de descalificar a priori los resultados del informe sobre el caso. Dijo que se acabó la impunidad de quienes cometen delitos en nombre del Estado.
Reconoció que hay militares involucrados entre los imputados y rechazó que actuar en su contra implique dañar el prestigio de las fuerzas armadas. “La imagen se mancha si hay complicidad, si no se actúa con la verdad”, acotó.
(Fuente/RHC)
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