Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
En la intercepción de las calles Tomás Pérez Castro y Eduardo R. Chivás en Cabaiguán, vive la familia Matías González. En ese lugar sus moradores fundaron desde el año 2006 un huerto de hortalizas y frutas encima del techo de la vivienda.
Yerani Matías González es el líder de dicha idea, el cuál con vasijas recicladas de todo tipo y canteros de ladrillos separados de la placa le han dado forma a este «huerto aéreo».
Muchas han sido las variedades de plantas que allí se han cultivado y llegan hasta nuestros días. Lechugas, ajo puerro, tomate, remolachas, habichuelas, cilantro, culantro, pepino, perejil, fruta bomba, piñas y uvas.
La cría de conejos también forma parte de las «producciones en la altura» donde gracias a la iniciativa creadora logran mantener la higiene y recolección ordenada de las excretas las que utilizan en la lombricultura que también practican.
En la planta baja de la vivienda germinan variedades como mangos, chirimoyas, guanábanas, limón, cerezos, naranja, aguacate, guayaba, boniatos y ñames, además plantas ornamentales y se realiza la crianza de gallinas.
Como dato curioso el patio con que cuenta la familia es de apenas 15 metros de largo por 5 metros de ancho lo que demuestra el aprovechamiento del espacio y encadenamiento de producción entre plantas y animales.
La familia Matías González en Cabaiguán, demuestra que la iniciativa y constancia aplicadas en estos 14 años les ha servido para solventar carencias en la alimentación familiar y poner en práctica el reciclaje como medida para apoyar la producción de hortalizas y la higienización urbana.
