Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
Guarachas, guapangos, boleros, sones y otros géneros musicales formaron parte de su repertorio. Ortelio y René Mojena González formaron un dúo musical que es recordado hasta nuestros días.
Estos hermanos entre el 1940 y 1942 arribaron a la calle 2da del Sur, del Barrio “El Jobo” cuando apenas tenían 11 y 12 años respectivamente. De forma autodidacta desarrollaron una carrera musical. Ortelio, mayor que René tuvo una guitarra la cual muy poco tocaba porque se preocupó más por el canto y el acompañamiento de voces, razón que lo llevó a integrar el trío Siboney. Mientras René por su parte le “robaba” la guitarra a su hermano la cual llegó a dominar impecablemente.
Desde nacimiento padecieron una debilidad en el nervio óptico, enfermedad visual por la que contaban con mejor visión en horarios nocturnos. Esta razón les favoreció que sus actuaciones fueran preferentemente en las noches y madrugadas, por lo que muchas familias buscaban sus servicios para amenizar serenatas y parrandas.
Sus voces empastaban musicalmente pero en cuanto al carácter existía cierta “desafinación”. René, más jodedor como suele decirse, siempre entre canción y canción bebía unos cuantos “estribillos” de la bebida que ofertaba el patrocinador de la fiesta, mientras Ortelio, todo un caballero de modales refinados lo hacía en menor medida y con cierto abolengo.
Transcurridas las primeras canciones el codo de René se levantaba con más frecuencia y los cigarros se hacían más numerosos, los cuales terminaban colgados en la punta de las cuerdas que sobresalían de las manecillas de la guitarra.
Ahí entonces Ortelio prefería cantar «Cielo Rojo» y René «El Piri Glez» (guaracha). Ortelio ripostaba con «La media vuelta» y René tras otro sorbo interpretaba la guaracha de los medicamentos. Y así entre anécdotas y algún que otro desacuerdo cerraban la presentación a dos voces con, «En mi viejo San Juan».
De sus canciones más interpretadas, están Son de la Loma, La noche buena en el Campo y aquel añejo bolero en la voz de René que entre despecho y alcohol brotaban de su guitarra.
…Estoy convencido que para vivir, es un estorbo el corazón…
Los Mojenas integraron diferentes elencos artísticos en Cabaiguán, convocados por la dirección de cultura y la central de Trabajadores de Cuba, además como miembros de la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI) realizaron presentaciones en La Habana, Santa Clara, Sancti Spíritus e integraron una delegación cubana con vistas a participar en festival cultural de la República de Nicaragua en 1982.
El dúo «Los Mojenas” compuesto por Ortelio y René serán siempre el recuerdo sonoro de muchas generaciones en las alegrías familiares. Fueron los «artistas exclusivos» de serenatas, en un barrio que se niega a olvidarlos.
Hoy a la vuelta de tantos años continúo escuchando aquellas «empastadas» voces y a cada rato canto junto a René su bolero de siempre…
…Por eso del mundo yo me río
y aunque me digan frío
No vuelvo yo a querer
Pues la mujer es vanidosa
y mi alma caprichosa,
Que le voy hacer.
Yo que le voy hacer
si mi vida es así…