Sin haber asistido a un aula, Lucio Cabrera Barrera domina la lectura, parte de la matemática, aspectos de la astrología y se enfoca en el mundo de las artes plásticas
Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
En el mundo han existido niños que desde los primeros años de vida sobresalieron por su inteligencia y en Cabaiguán un ejemplo del conocimiento en edades tempranas es Lucio Cabrera Barrera quién tiene 5 años de edad y pertenece en la actualidad al círculo infantil Bello Amanecer de la cabecera municipal.
Vino al mundo el 10 de octubre de 2015 de la unión de sus padres Edel Juan Cabrera y Daimaris Barrera Nápoles. Con apenas 2 años comenzó a interesarse por la lectura.
Cuenta su madre que Lucio tuvo interés por el alfabeto, el cual se aprendió, luego cuando visitaba cualquier lugar se preocupaba por conocer el texto de los envases de mercancías, las cajetillas de cigarro del padre y libros a lo que luego de la explicación maternal el niño fijaba los textos.
De esa forma autodidacta asimiló el enlace de las letras y oraciones. Hoy domina la escritura y lectura de textos sin haber iniciado la escuela.
Lucio tiene un “apetito voraz” por el conocimiento. De las matemáticas domina los números y las figuras geométricas, las cuales veía según su imaginación infantil en diversos objetos y alimentos. Cuentan también sus familiares que desde pequeño veía cuadrados en las galleticas. ¡Mira abuela! un círculo en el botón de una camisa y según su mamá, cada mañana cuando transitaba hacia el círculo infantil, veía el óvalo que está en la pared de sala techada (Antiguo garaje Oria).
Aprendió temas de la astrología y los planetas cuando un día, escuchó a un vecino decirle. ´-Te voy a dar un beso del tamaño del universo- y vino aquella pregunta ¿Qué es el universo? En ese mismo instante quedó fijado en su infantil cerebro el interés por la astrología y hoy conoce planetas y estrellas.
Con el lápiz en mano nada se escapa a su percepción de niño observador, lo que refleja en el papel con técnicas de la pintura como las profundidades y sombras.
Conoce el inglés, le gusta recitar poesías y escribir los cuentos infantiles en una hoja luego de leerlos.
Los instrumentos musicales los atrapa en sus dibujos al igual que los mandos de los equipos, medios de transporte y las viviendas.
Cuando lo conocí recientemente en casa de su abuela en la calle B número 50 entre 1ra y 2da del reparto Pelayo Cuervo quedé sorprendido por el conocimiento prematuro y comprobé que en cierta ocasión le regalaron una esfera en miniatura del planeta tierra y desde entonces fijó su intuición por la geografía. Lo confieso, aquella tarde estupenda con mi interlocutor volví a mi infancia haciendo escala en varias capitales en las que no se equivoca en mencionar.
