Armando Díaz o Mandy Rosquete siempre será recordado como un maestro ejemplar, educador de muchas generaciones

Por: Hugo Crespo Crespo
Hoy, la Comunidad Juan González, está de luto. Ha pasado a la inmortalidad, Armando Díaz o Mandy Rosquete, maestro de generaciones, educador que sentó cátedra para el magisterio del territorio y más allá.
Las galas que siempre ha exhibido la escuela primaria Abel Santamaría Cuadrado, se tornan triste, uno de sus símbolos se ha marchado al mundo de los que dejan una impronta para nunca olvidar.
Su alegría, buenas vibras, su solidaridad, valores y humanismo, tuvieron un desenlace no esperado. Quiso el destino jugar esta mala pasada a persona tan honorable y querida.
A Mandy, nunca lo vi triste y si lo estaba no demostraba el estado de su ánimo. Hasta donde puedo expresarlo, puedo alegar que fue un excelente hijo, padre, esposo, amigo y compañero.
Algunos vínculos familiares y de trabajo en el sector educacional dan fe de ello. Vaya pues, estimado amigo a su descanso eterno, pero quedarás entre una multitud de agradecidos que siempre te recordarán como un símbolo de la educación y uno de los hijos ilustres de tu querida tierra natal, en la cual abonaste un suelo para que de él broten otros seres humanos, con la dignidad y el humanismo que caracterizaron tu vida y tu obra. Nuestras condolencias a familiares y amigos.
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