María Cecilia González Rivero es unafémina que ha vivido para el deporte y del deporte en sus ya sesenta décadas de existencia
Por: Hugo Crespo Crespo
En su contexto histórico, Cabaiguán tiene también en el deporte páginas llenas de gloria y éxitos en este quehacer, en el que la mujer también ha logrado su papel esencial. Una de ellas ha sido María Cecilia González Rivero, protagonista, fémina que ha vivido para el deporte y del deporte en sus ya sesenta décadas de existencia.
Desde sus primeros años de vida, cuando residía en el Batey de Potrerillo, era una de las mejores en competencias deportivas, en las excursiones o en juegos que se realizaban en la escuela Noel Fernández, hoy José Martí del referido consejo popular cabaiguanese, aspecto por el cual obtuvo varios reconocimientos.
Muchacha siempre alegre, respetuosa, excelente compañera de estudios, magnífica hija y amante de las mejores tradiciones familiares, Cecilia como todos sus coterráneos la llaman todavía; fue adquiriendo las mejores habilidades en varias manifestaciones del deporte por lo que, sin lugar a dudas se podía vislumbrar un futuro en este campo, unido a un rendimiento académico alto, caligrafía y expresión oral.
Al finalizar la enseñanza primaria, cursa la secundaria básica en el centro Marcelo Salado Lastra, donde se destaca de diferentes competiciones a nivel de escuela, municipio y provincia. Al mismo tiempo que se desempeñaba en cargos de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media existente en aquel entonces en este nivel educativo.
Al concluir noveno grado y sin pensarlo dos veces, María Cecilia González Rivero, opta por la escuela de deportes Piti Fajardo radicada en Santa Clara, donde concluye con excelentes resultados.
Comienza a laborar en su municipio de origen, contrae matrimonio e inicia a la par de su actividad en el deporte a la formación de una nueva familia, la cual con el apoyo de sus progenitores y otros seres queridos, logra encaminar hasta la actualidad, conjugando cada paso con correctos hábitos, formación de valores y tradiciones familiares.
A pesar de encaminar sus esfuerzos al trabajo y al nuevo hogar creado Cecy, prosigue su superación y logra graduarse de licenciada en cultura física, conocimientos que ha puesto en práctica a través de todos estos años en instalaciones del INDER en el territorio, como el gimnasio Owen Blandino y otras.
Su positivo aval y resultados en el sector la conllevan a cumplir misión en la hermana República Bolivariana de Venezuela donde entregó todo lo que en esta materia conoce en favor de los habitantes de esta nación.
Es por ello que María Cecilia González Rivero ha cumplido sus sueños de niñez y ponerlos en práctica en aquellos que ven en el deporte una vía para mantener activado el equilibrio mente y cuerpo y estar preparado de forma física para la vida.
Para esta mujer, el ciclismo, el voleibol, la bailoterapia, el baloncesto y otros estilos han encontrado el habitad necesario para su desarrollo, combinado con la sonrisa a flor de labios que aún conserva a pesar de que las rosas para ella a veces le han faltado color y perfume, por ausencias de seres queridos cercanos que ya no están en su día a día, pero ahí sigue vital y coherente.
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