En estos tiempos en que las balanzas no pesan, en que el dedo es mágico golpeando la maza, en que un trozo de estaño debajo de la pesa resta al consumidor, se debe tener presente la vergüenza de Mario Chávez.
Texto Aramis Fernández
Hay campeón, han pasado los años, pero son escasos los de tu moral, los de tu vergüenza, los de tu estirpe, Cabaiguán siempre te tendrá en el altar de la decencia y la honestidad.
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