Por: Daisy Martín Ciriano (Museóloga)
En Cabaiguán, numerosos organismos e instituciones, han recordado al Comandante en el cuarto aniversario de su desaparición física. También el Ministerio del Interior ha realizado un recordatorio especial.
Como parte de este homenaje sus soldados y oficiales han redoblado su trabajo en la vigilancia y atención a las indisciplinas y otras acciones que infrinjan la ley. Pero en especial, han dado cumplimiento al llamado del Misterio de Salud pública han efectuado jornadas de donaciones de sangre, las que concluyen este día 26.
En horas de la mañana, conservando todas las medidas de cuidado y preservación de la salud ante la COVID-19, se realizó en la propia unidad un matutino especial presidido por el Delegado del Minint Mayor Misael Sánchez Dorta y la 1er Tte. Aileen Rodríguez Marichal, al frente del trabajo político. El local habilitado para la ocasión con fotografías de diferentes momentos del Comandante, fue espacio propicio para recordar la presencia de Fidel en Cabaiguán.
El homenaje contó con la participación de varios compañeros que se unieron a la efemérides, así el Capitán Sixto A. Sánchez Rodríguez declamó décimas a Fidel de su propia inspiración, al igual que la Capitana. Dayana González Alfonso y la Primer Teniente Lourdes Guarro Valle con décimas de Pura del Prado.
Como colofón del encuentro un miembro de la Cátedra Comandante Faustino Pérez Hernández rememoró el paso de Fidel y sus hombres por la carretera Central en la Caravana de la Libertad rumbo a La Habana en los primeros días de enero de 1959. Dio a conocer que después el Líder volvió a Cabaiguán a finales de 1960, para combatir a las bandas contrarrevolucionarias, precisamente en la zona de Manaquita. Regresó en 1970 durante un recorrido por Tres Palmas y Las Damas, donde visitó la ESBEC Vladislav Volkov. Y finalmente en 1989 se personó en el territorio, durante la construcción del puente de la Autopista Nacional en Punta Diamante.
En el recuento afirmó que Fidel nunca estuvo alejado de Cabaiguán, desde la lucha clandestina conoció hombres de este pueblo. Recordó su vínculo con Faustino desde que ambos militaron en células revolucionarias en la Capital, rememoró el Granma y la Sierra, donde ambos se identificaron aún más. Razones más que sobradas para que Fidel le confiara importantes tareas después del triunfo y para que en su recorrido hacia la eternidad, el cortejo y sus cenizas se detuvieran frente al Monumento de su compañero de lucha.
Como colofón del encuentro se proyectaron imágenes de la vida del gran líder y como cierre, se escuchó la obra musical que acompañó las actividades durante los días de su despedida.