Por: Maylin Milián Fajes y Aramis Fernández Valderas
Pedro Jiménez Martín, se mueve cada mañana frente a mi casa, anda casi siempre ataviado con el overol azul, típico vestuario de la Refinería de Petróleo Sergio Soto de Cabaiguán, una industria que como la tabacalera, También marca la identidad de los que residen en este municipio situado al centro de la isla de Cuba.
Con más de 16 años en la empresa petrolera, se desempeña como pailero “A”, labor de alta tensión y responsabilidad porque no puede quedar ni un punto suelto entre las láminas, ningún orificio donde pueda existir un escape.
Pedrito, como se le conoce en la esquina que conforman las calles Isidro González con la Sergio Espinosa, es un hombre que nació frente a al terreno del llamado Parque Miguelón, o Miguelón Park, donde practicó algunos deportes, más bien a fin de gastar las energías juveniles que de ser seleccionado para cualquier campeonato.
Jiménez Martín ha sido dos veces vanguardia a nivel de centro. Director del equipo de Softbol de la refinadora, donde se realizaban topes amistosos entre las empresas petroleras y otras que no eran del sector, obteniendo buenos resultados.
La jubilación no lo hizo sentar en el portal de su casa junto a su esposa Olga, el excelente trabajador, honrado, responsable, sociable, sigue riendo y trabajando, ahora se ha convertido en maestro, imparte clases de pailería a 4 estudiantes Dariel Raúl Fonseca, Fausto Daniel Sosa, Maikel Barreto y Ernesto Acosta, ellos serían su mejor relevo.
