Por: Alexey Mompeller Lorenzo
A la vuelta de menos de un mes de activarse en Cabaiguán el Decreto Ley 30 que pone contra la pared a los infractores de las normas encargadas de regir la política de precios y tarifas, la aplicación de 12 multas resulta irrisoria cuando el pueblo todavía tiembla de impotencia frente a determinados mostradores.
Anisel Álvarez Siberio, máxima autoridad en la Dirección Integral de Supervisión (DIS), precisa que las principales indisciplinas obedecen a mercancías ocultadas en las tiendas recaudadoras de divisa y violaciones de precios en puntos de la Agricultura Urbana recurrentes en establecimientos por cuenta propia.
La funcionaria de la DIS añadió que en ciertos establecimientos pertenecientes a la red de Comercio Interior resaltaron imprecisiones en las pizarras informativas al no reflejar la unidad de medida del producto y en algunas bodegas detectaron sobrantes mínimos a raíz de un seguimiento a los productos.
Derivado de esas acciones de control se recaudaron hasta la fecha 86 mil pesos en moneda nacional, según las cuantías impuestas en dependencia de los quebrantamientos.
“Por inexactitudes en el listado de ofertas, las multas oscilan entre 5 000 y 7 000 pesos; por transgresiones de precios de 8 000 a 10 000 y según el documento el monto a atribuir por otras infracciones puede llegar hasta los 15 000 pesos”, dijo Álvarez Siberio.
Los implicados por desobedecer el Decreto Ley 30 no varían, quienes tienen derecho a apelar en el término de tres días hábiles después de instruida la sanción.
“Les compete dirigirse al organismo impositor del correctivo, en este caso la DIS. Una comisión encargada de evaluar la falta decidirá si la contravención tendrá lugar o no. En la actualidad solo hemos retirado tres multas”, concluyó la fuente.