La transmisión de dengue en el área II de Salud disparó las alarmas de la sostenibilidad en Cabaiguán
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Las arbovirosis provocadas por los virus dengue y oropouche quebraron desde hace semanas el silencio epidemiológico de Cabaiguán, acribillado por el Aedes aegypti y demás mosquitos transmisores de estas enfermedades.
El incremento de febriles diagnosticados en el consejo popular Neiva y en otros predios de la urbe cabecera determinaron declarar al área II de Salud en transmisión de dengue.
Pareciera un déjà vu y en cada temporada las estadísticas inquietan. Si bien la tasa de incidencia de casos sospechosos descendió a 14,1 por cada 100 000 habitantes en los últimos siete días, la realidad preocupa al situarse ese parámetro por encima de lo permisible.
Los números en rojo del territorio superan la media de este indicador a escala provincial que para igual ciclo se comportaba en 7,9 y la radioactividad continúa disparada en un 5,9 por ciento, aunque con valores por debajo en comparación con la semana precedente.
Con semejantes alarmas, la alta focalidad conllevó a reforzar la vigilancia antivectorial en las manzanas positivas y reiterativas para acorralar al zancudo, extendido a Guayos y, en menor medida, al resto de demarcaciones.
Las bazucas volvieron a la carga cuando muchos las pensaban en el descanso eterno ante el déficit de insumos para arreciar la cruzada contra el indeseable huésped, uno más entre los cabaiguanenses.
El complejo panorama sanitario exige tratamientos adulticidas, fumigación, intensivo realizado con el apoyo multifactorial en el universo de viviendas y colectivos laborales.
Otra vez las pesquisas a pacientes con síntomas de estos padecimientos en los servicios de cuerpo de guardia, barrios y comunidades son prioridad a fin de estudiarlos y aislarlos. Pero: ¿prevalece la constancia en cada cuadra? ¿Ha recibido la visita del médico de la familia?
Con una piedra en el pecho deben darse quienes tienen a galenos pendientes de la sostenibilidad de su área de Salud, aunque el comprometimiento es colectivo. Si usted no practica el autocuidado, en manos de terceros considero que más rápido crece un microvertedero que se hagan realidad otras voluntades.
Las recientes precipitaciones han propiciado la elevada cifra de eventos descritos, principalmente, en tanques bajos, muebles sanitarios, bebederos de animales, patios mal saneados y solares yermos.
Aplazar la valoración del personal médico ante dolores musculares y en las articulaciones, náuseas, vómitos, molestias retro oculares y otros síntomas confirmatorios de dengue pueden comprometer la salud de pacientes con comorbilidades.
De acuerdo con pronósticos de especialistas se avizora una tendencia al aumento de focos, estadísticas típicas de esta época del calendario debido a las condiciones climáticas favorables para la proliferación del vector. Las indisciplinas sociales, igual en alza; y la falta de control, a la misma altura del vuelo del mosquito, lo alimentan y de qué manera. Basta mirar a su alrededor. Tantas picadas no pueden equivocarse.
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