China manifestó este lunes inquietud por el plan de Estados Unidos para enviar bombas racimo a Ucrania, al advertir que se trata de un acto irresponsable con un gran potencial de causar desastres humanitarios.
Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, urgió en rueda de prensa tomar en cuenta el peligro de dicha acción para los civiles y llamó a la mesura de todas las partes implicadas en la transferencia de dichas bombas e insistió en que se abstengan de agravar más el conflicto Rusia-Ucrania.
Asimismo, la portavoz de la Cancillería reiteró la apuesta de China por el diálogo y una salida negociada a la situación lo antes posible, para evitar se salga de control.
En similar sentido se pronunció el primer ministro de Camboya, Hun Sen, quien alertó a Ucrania sobre el peligro que para el pueblo de ese país representaría el empleo de bombas de racimo, un flagelo que todavía hoy aqueja al Reino.
Hun Sen dijo sentirse alarmado por la noticia de que Estados Unidos suministraría este tipo de municiones a Ucrania para luchar contra el ejército ruso y advirtió que si eso es cierto podría ser el mayor peligro para el pueblo ucraniano durante décadas o incluso cientos de años.
Tras conocerse la noticia, dada por el presidente Joe Biden, se desató de inmediato una ola de críticas y alertas de ONGs, organismos internacionales y varios países que rechazan el plan anunciado el pasado día 7 por Estados Unidos, como parte de un paquete de seguridad para Ucrania valorado en 800 millones de dólares.
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