Las presiones de Estados Unidos a terceros países para incitar condenas hacia Cuba prueban la desesperación del Gobierno norteamericano en su cruzada contra la isla, denunció hoy una fuente diplomática
El director de América Latina de la cancillería cubana, Eugenio Martínez, responsabilizó al país norteño como actor fundamental en la fabricación de las condiciones, instigación y financiamiento de los disturbios reportados en la nación caribeña el 11 de julio.
En concordancia con esa denuncia, el canciller Bruno Rodríguez divulgó una ‘declaración conjunta’ de condena a La Habana y responsabilizó al Departamento de Estado de su redacción para promoverla en estados miembros de la Organización de Estados Americanos.
A través de la red social Twitter, Rodríguez emplazó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a reconocer o desmentir las presiones que ejerce sobre terceros países con tal fin.
Este documento prueba que las presiones son sistemáticas y con poco éxito, que los lleva al desespero, señaló por su parte el titular de América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano en la red social Facebook.
Trabajando en la oscuridad con coacción y pocos resultados, Estados Unidos busca sumar países a su cruzada anticubana, para generar inestabilidad, dijo.
Sin embargo, añadió, 19 países en América Latina y el Caribe en cinco días reclamaron el cese del bloqueo contra el país antillano.
La ‘declaración’ divulgada por las autoridades cubanas llama al respeto y libertades del pueblo de la isla al tiempo que omite los hechos vandálicos reportados durante los disturbios.
El texto ‘exige’ al Gobierno de La Habana respetar derechos y libertades así como la liberación de los detenidos.
Sin embargo, no menciona la campaña generada en redes sociales para generar el caos, operación que las propias autoridades cubanas calificaron como de terrorismo mediático organizado desde Estados Unidos con la implicación del Gobierno de la Florida.