Llaman a revisar las plazas vacantes en todas las entidades de cara al proceso de ordenamiento laboral y salarial que se avecina.
Casi 203 000 personas se mantienen empleadas hoy en la provincia de Sancti Spíritus en los sectores estatal y particular, en tanto permanecen más de 920 plazas vacantes declaradas, fundamentalmente en los sectores agropecuario, de la construcción y azucarero.
La temática del empleo se analizó en el último Consejo Provincial de Gobierno, donde trascendió que los municipios con mayor dificultad resultan Yaguajay, Trinidad, Fomento y La Sierpe.
En el encuentro se hizo un llamado a todas las empresas, organismos e instituciones del territorio para que revisen sus plantillas, con vistas a ofertar las opciones posibles a las personas que actualmente buscan empleo.
Reordenar los puestos disponibles en cada centro de labor adquiere especial trascendencia en la actualidad de cara a las inminentes transformaciones laborales y salariales que se realizarán en el país, con el propósito de lograr que el trabajo se convierta en la principal fuente de ingresos para todos.
Teresita Romero, gobernadora de la provincia, insistió en que todas las entidades deben radicar sus plazas en las direcciones de trabajo y no guardarlas con otros fines, además de que han de tomarse en cuenta los puestos de labor que surgen en las nuevas inversiones, en los proyectos de desarrollo local, en las cooperativas y en el sector privado.
En estos momentos, la provincia espirituana cuenta con más de 202 800 personas ocupadas en la economía y de ellas pertenecen al sector estatal 117 230, con una tasa de desocupación de un 0.4 por ciento, considerada entre las más bajas del país.
Sin embargo, a pesar de este resultado positivo, hoy el empleo presenta una situación compleja aquí al existir un déficit de plazas vacantes a cubrir, lo cual afecta la ubicación laboral de fuentes priorizadas.
Entre ellas se encuentran los sancionados y egresados de los centros penitenciarios, los licenciados del Servicio Militar Activo, los recién graduados de obreros calificados, el personal en la reserva laboral inscrita y trabajadores del sector no estatal, que hoy se encuentran en un proceso de suspensión por la COVID-19.
Según la Dirección de Trabajo, esta insuficiencia está dada porque la mayoría de las entidades mantienen sus plantillas congeladas mientras se ultiman los detalles del proceso de ordenamiento y por la situación epidemiológica que ha traído consigo un incremento en las interrupciones laborales.
La máxima dirección del Partido y el Gobierno en el territorio ha insistido en potenciar las ofertas de empleo, fundamentalmente en los sectores de la construcción de viviendas y obras priorizadas, así como el agropecuario, debido a la prioridad concedida por el país para la producción de alimentos.