La casa de altos estudios de Sancti Spíritus acoge 27 proyectos asociados a las principales demandas económicas y sociales del territorio.
El vínculo creciente con la solución de problemas económicos y sociales del territorio, así como la superación del claustro ante nuevos desafíos del panorama nacional, constituyen algunos de los aportes emanados de la actividad científica que despliega la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez.
Con 27 proyectos de investigación en los que participan más de 500 profesores y 42 profesionales de otras entidades de la provincia, la casa de altos estudios enfrenta retos y prioridades que demanda el país para el desarrollo de la ciencia y la técnica.
En declaraciones a Escambray Yariel Martínez Tuero, coordinador del Grupo de Proyectos en la instalación académica espirituana, explicó que desde 2017 el centro estimula el quehacer investigativo a través de cinco líneas fundamentales, en la mira de la nación.
Sobresalen entre ellas, a juicio de Martínez Tuero: el desarrollo agroindustrial y energético en función de la producción sostenible de alimentos; el fortalecimiento de la gestión en el sector estatal y no estatal; el perfeccionamiento de los procesos universitarios y de la educación en valores; el desarrollo socioeconómico local desde la universidad, así como el desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas.
De igual forma, aseveró que dichas investigaciones han dejado aportes como la creación de una metodología para la intervención social en comunidades rurales aisladas del sistema eléctrico nacional; el uso de microorganismos eficientes en producciones como el frijol, maíz y tomate; así como la digitalización del fondo habitacional de Sancti Spíritus para la modelación de los daños ocasionados a las viviendas tras el impacto de los ciclones tropicales.
“La política científica es la columna vertebral de la creación de nuevos conocimientos para la universidad. De ahí que, a través de proyectos de investigación se gestione la formación sostenible de pregrado y postgrado, y se cumpla con el encargo estatal de acompañar el desarrollo del territorio”, señaló la propia fuente.
No obstante, dijo, la universidad no se conforma con tales logros, sino que encauzará el trabajo para períodos venideros en torno a los objetivos definidos por el país en la agenda 2020-2030, e incrementará y dará pertinencia a cada uno de los proyectos investigativos que acoja.
