Por Alexey Mompeller Lorenzo
Con una tasa de mortalidad infantil de 8,33 por cada mil nacidos vivos, la más alta en Cabaiguán con respecto a etapas precedentes, el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) aquí no descuida a las madres y los menores de un año de edad para reducir este indicador y ostentar resultados más favorables como en períodos anteriores.
Según la doctora Yarima Ruiz Pérez, jefa del Departamento de Atención Médica en la Dirección Municipal de Salud Pública, casi al cierre de julio se registran dos niños fallecidos y una muerte materna, al incrementarse la tasa de este último parámetro en 416,6.
Hoy la media provincial de la mortalidad infantil es de 3,04 y para velar por la seguridad de la gestante y su bebé, en el territorio no escatiman los cuidados.
“Tenemos equipos multidisciplinarios que conducen y rigen el embarazo hasta su término para lograr que el bebé nazca saludable. Luego se mantiene la asistencia, incluso, después del primer año de vida, dijo Ruiz Pérez.
La especialista apuntó que en 2019 ambos valores del PAMI se comportaban en cero y el índice de niños bajo peso al nacer ascendió a un 4,6 al reportase 11, cuatro más que en similar fecha del pasado año.
En el actual calendario constan 240 alumbramientos, 31 por debajo en comparación con el ciclo previo; sin embargo la consulta a la pareja infértil rinde frutos para estimular la natalidad en una de las zonas más envejecidas del país.
“Incorporamos a la consulta 58 casos y hemos logrado 41 embarazos en el año lo cual nos aporta para elevar el número de nacimientos”, concluyó la fuente.
