El turismo en la provincia impulsa la ejecución del hotel Meliá Trinidad y el programa de recuperación de habitaciones no disponibles para los vacacionistas.
Ante el compás de espera impuesto por la COVID-19 al turismo internacional, este sector prioriza el mejoramiento de la planta hotelera y extrahotelera y la ejecución de inversiones en la provincia de Sancti Spíritus, con potenciales para el desarrollo del turismo de sol y playa, de ciudad, de naturaleza, histórico y cultural.
El subdelegado del ministro del Turismo en el territorio, Alberto Ramos Amador, aludió a la construcción del hotel Meliá Trinidad, con progreso en la edificación de su estructura, el cual debe entrar en operaciones el año próximo.
Ramos Amador destacó, asimismo, el avance en la recuperación de unas 280 habitaciones que no prestaban servicio, de alrededor de 300 previstas a rescatar, programa impulsado desde antes de la irrupción de la pandemia del SARS-CoV-2.
De manera particular, el directivo se refirió a la intervención ya de más de una veintena de habitaciones en la villa Ma Dolores y de un número significativo, de más de centenar planificadas, en el hotel Ancón, ambas instalaciones en el municipio de Trinidad.
Las acciones de recuperación de capacidades de alojamiento se extienden a la villa San José del Lago, de Mayajigua —con alrededor de una decena de habitaciones puestas de nuevo a disposición de los clientes—; a la villa Rancho Hatuey, el hotel Zaza y El Rijo, pertenecientes al municipio cabecera, así como a otros centros turísticos, entre estos Las Cuevas, en la tercera villa cubana.
Alberto Ramos añadió que en el caso del hotel Ancón se labora en la reparación de 16 cámaras frías y en la rehabilitación del cielo raso, afectado por el paso de la tormenta tropical Laura por la costa sur trinitaria.
A la par, también se construye un ranchón en Ma Dolores y otro destinado a la parrillada en Los Laureles, y se emprenden diversas mejoras en establecimientos de la extrahotelera Palmares.
El directivo concluyó que estas y otras acciones buscan elevar los estándares de calidad en la prestación de los servicios tanto para turistas nacionales como extranjeros, premisa básica en función de incrementar los ingresos en un sector golpeado severamente por la COVID-19.