viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

Propuestas culturales acompañan a los cabaiguanenses en tiempos de pandemia

Por: Alexey Mompeller Lorenzo

Con la indeseada compañía de la COVID-19 en Cabaiguán, la casa de cultura Arturo Alonso ha mantenido sus actividades durante la tercera etapa recuperativa de la enfermedad que marca los días en el municipio,  sugerencias que por un momento enajenan a los públicos de incertidumbres. 

“Cumpliendo las medidas protocolares dictadas por el Ministerio de Salud Pública, hemos continuado los talleres de apreciación, creación e interdisciplinarios así como los encuentros habituales. Hoy contamos con profesionales de danza, literatura, teatro, música y artes plásticas,  una deuda felizmente saldada”, precisó Marlene Paz Pérez directora de la institución.

Solo en la fase de transmisión autóctona limitada cesaron las propuestas, oportunidad que aprovecharon especialistas e instructores para repensar las iniciativas habituales del centro y concebir nuevos proyectos.

Luis Sotolongo Díaz, exintegrante de la agrupación Vocal Tempo y a cargo de impulsar las melodías en  el citado colectivo, juntó a varios brigadistas José Martí para conformar una coral juvenil.

“Aspiración que busca hacer sentir a esta cantera vista no solo como formadora de los noveles; ellos y ellas también destilan arte. Los que me conocen saben de mis inquietudes por la música. En la actualidad colaboro con la Danza Isleña Portadora de Pozas para realizar un trabajo de imitación de los instrumentos canarios del conjunto, considerado un reservorio vivo de tradiciones. En la misión me acompañan otros instructores”

Mientras maduran las ideas, los cabaiguanenses reciben a la vanguardia de artistas, puntualizó Paz Pérez, mediante actividades de extensión efectuadas en escogidas de tabaco, el Hogar Materno, la Casa de Niños sin Amparo Familiar, el Centro Comunitario de Salud Mental y el taller de minusválidos.

Más personal se sumó a esos recorridos por escenarios labores y estudiantiles. Con los brigadistas reincorporados al calor de la Tarea Ordenamiento Monetario, la vida cultural del terruño transcurre diferente.      

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