viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

Protagoniza movimiento de artistas cabaiguanenses respaldo al proyecto social cubano

“A Cuba, ponle corazón”. La máxima sentenciada por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, mueve a esta cantera de artistas comprometida con la autonomía de la nación

artista

El movimiento de artistas profesionales, aficionados y miembros de la Brigada de Instructores de Arte José Martí de Cabaiguán no se cruzan de brazos ante las instigaciones a la violencia y las campañas mediáticas gestadas contra el proyecto social de la isla.

Del lado de la Revolución está la cantera de creadores de todas las manifestaciones que ratifica sus principios en defensa de la autonomía del país en cada uno de los actos de reafirmación patriótica convocados en la ciudad y las comunidades rurales, asentamientos hasta donde llega dicha vanguardia para alimentar el espíritu de sus coterráneos.

Tania Hernández Gómez, subdirectora en funciones de la Casa de Cultura Arturo Alonso, da fe de un colectivo que abraza las palabras del Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando sentenció que a Cuba hay que ponerle corazón.  

“En la cita político-cultural efectuada en Jíquima y Potrerillo se escucharon los estribillos de los brigadistas. Las próximas actuaciones de los egresados en las especialidades de música, danza y teatro de conjunto con solistas y cultivadores del repentismo en respaldo a nuestra soberanía acontecerán hoy en la tarde en Neiva, mientras el fin de semana en el Monumento a los Mártires de La Llorona y en  Santa Lucía recibirán a estos artífices”, agregó Hernández Gómez. 

 Razones que avalan la voluntad de una vanguardia que en las respectivas plazas exige el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a la mayor de las Antillas.

Son los mismos protagonistas que impiden un apagón cultural en el período veraniego, otra vez amenazado por la crisis sanitaria,  y suben a los escenarios virtuales para ofrecer su obra.  

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