Hace semana no se les ve en sus espacios fijos, el boulevard o el parque contiguo a la Terminal Municipal de Ómnibus pero a algunas integrantes del proyecto ArteSano de Cabaiguán las ocupan puntadas preventivas que desafían al Sars-Cov-2.
Julio Santos Fleites, líder de este colectivo que reúne a 43 creadores, precisó que la iniciativa partió de unas seis costureras quienes no cesan en la confección de nasobucos para donarlos a la población.
“Ellas pararon la manufactura de artículos con fines utilitarios expendidos en las áreas de venta acostumbradas y destinaron sus recursos para la producción de máscaras, una muestra de altruismo en días donde el coronavirus mantiene inquietos a los artistas en casa”, manifestó Santos Fleites.
ArteSano activo hace siete años bajo la batuta del pincel de la campiña y reconocido por el éxito de sus protagonistas premiados en salones de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) y el Fondo Cubano de Bienes Culturales, decidió vincular a este segmento de sus miembros que disponen de las condiciones en sus hogares para materializar una acción de absoluta solidaridad por ser la mayoría de la tercera edad, grupo vulnerable a la pandemia.
El resto de los artífices de las agujetas, diseñadores de vestuario y ceramistas cumplen con el distanciamiento social hasta retomar la cotidianidad; mientras, aseguró el también vocero de la sección de artes plásticas de la delegación municipal de la Uneac, trabajan en la confección de nuevas obras para uso doméstico a exhibirse en escenarios públicos urbanos y rurales.