Washington, 7 nov. Tras la masacre de dos familias mormonas en el norte de México, en la que fueron asesinadas tres mujeres y seis niños, congresistas y medios de EE.UU. hicieron un llamado a intervenir militarmente en México para contener lo que calificaron como «actos terroristas» de los cárteles de la droga, lo que fue rechazado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las voces de los congresistas republicanos respaldaron la propuesta del presidente de EE.UU., Donald Trump, para apoyar con militares y armamento a México, y emprender una «guerra» contra el narcotráfico, ofrecimiento que fue rechazado por López Obrador.
En una entrevista con Fox News, el senador estadounidense Tom Cotton dijo: «si el Gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, en EE.UU. tal vez tengamos que tomar las cosas en nuestras manos».
Para el legislador por Arkansas, la estrategia del presidente López Obrador «tal vez funcione en un cuento de hadas para niños», y agregó que «lo único que puede contrarrestar las balas son más balas, y más grandes».
El senador republicano Lindsey Graham señaló que propondrá una reforma de ley para calificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
«Estoy haciendo que mi equipo verifique si los cárteles mexicanos son o no organizaciones terroristas dentro de los límites de la ley estadounidense. Si no lo son, me gustaría hacer que lo sean», aseveró.
David Glawe, subsecretario de Seguridad Nacional de EE.UU., expresó ante el Senado de su país: «la violencia y el desprecio por la vida humana que muestran estas organizaciones criminales es tan brutal y espantosa como cualquier organización terrorista que vemos en todo el mundo».
En un editorial sobre la «cartelización de México», el periódico estadounidense The Wall Street Journal incluso llamó a intervenir militarmente en el territorio mexicano para la «amenaza».
«Si México no puede controlar su territorio, EE.UU. tendrá que hacer más para proteger a los estadounidenses en ambos países de los carteles. La DEA (Administración de Control de Drogas) debería poder descubrir las identidades y ubicaciones de quienes ordenaron o llevaron a cabo los asesinatos del lunes. Garantizar su desaparición sería una señal de que la justicia estadounidense tiene un largo alcance. No se puede descartar una operación militar de EE.UU.», apuntó el rotativo neoyorquino.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó su desacuerdo con las posturas asumidas por algunos senadores y medios estadounidenses como el WSJ.
«Esa es su visión y la respetamos, nada más que no la compartimos», señaló el mandatario mexicano. «Nosotros estamos llevando a cabo una política distinta, porque la política que aplicaron durante 36 años resultó un rotundo fracaso y causó mucho daño, mucha tristeza, muchos muertos, muchas pérdidas para los mexicanos», agregó.
Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, informó que las armas con las que se perpetró el ataque contra las familias mormonas fueron fabricadas en EE.UU.
«Las primeras pesquisas nos permiten reconocer el calibre de casquillos .223, de fabricación Remington, y de procedencia norteamericana. Este es uno de los datos más relevantes», indicó Durazo.
(Russia Today)