El campesinado cabaiguanense mantiene sus deudas con la implementación de las 63 medidas aprobadas por la agricultura teniendo en cuenta las potencialidades del municipio
Por: Lillipsy Bello Cancio
Aunque con más luces que sombras, la implementación de las 63 medidas para impulsar la dinamización y comercialización de la producción de alimentos en Cabaiguán, mantiene deudas con los campesinos del territorio, por diferentes causas: unas determinadas por los productores y otras por las entidades con responsabilidad también en el éxito, esto al decir de Fredisney Veloz García, Presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en este municipio.
En tal sentido, el máximo dirigente de los campesinos de Cabaiguán asegura que todavía quedan potencialidades por explotar en los campos del municipio y cada espacio de tierra tiene que dedicarse a la producción de alimentos.
Visto de esta manera, sobresale el pensamiento de Jorge Luis Tapia Fonseca cuando aseguró que “Es necesario un diagnóstico de cada productor para saber qué le falta a cada quien y en función de eso trabajar. El plan hay que cumplirlo, pero hay que hacer bien los planes, no hacerlo detrás de un buró sin ir a la base; hacer convenios serios y objetivos y, sobre todo, tener en cuenta que la ganadería en particular y la agricultura en general, es de sentimiento y tradiciones», según sus propias palabras.
Una y otra vez salta a la vista que sin un vínculo directo y la atención a quienes están en el surco será imposible dinamizar la Agricultura y llevar suficiente comida a la mesa de la familia cabaiguanense. Las estructuras de dirección tienen que conocer al detalle la realidad de cada finca, y contribuir a resolver los problemas porque es allí donde se decide todo.
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