Los especialistas de la bibliotecología distinguen por su quehacer en la conservación de textos, promoción de libros y demás actividades extramuros
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Empeñados en hacer de la lectura un escudo protector frente a la ignorancia, los profesionales cabaiguanenses de la bibliotecología siguen una máxima: garantizar la excelencia en los servicios ofrecidos a la heterogeneidad de públicos.
Lo asegura Ada Alvarez Armas, presidenta de la filial de la Asociación Cubana de Bibliotecarios (ASCUBI) en el municipio, cuando en las instituciones públicas Beremundo Paz y Ramón Balboa Monzón de Cabaiguán y Guayos, respectivamente, de conjunto con los centros pertenecientes a la red de educación, salud y las salas de lectura de Las Minas y Santa Lucía distingue el quehacer en la conservación de textos, promoción de libros y demás actividades extramuros.
En el contexto del Día del Bibliotecario Cubano este 7 de junio, la fuente extendió una felicitación a la membresía que por más de una década se ha posicionado entre las estructuras de base más activas de la provincia, dada la constante participación en eventos y los logros alcanzados.
En estas instancias despunta el accionar de egresados en el perfil de ciencias de la información a cargo de inculcar el hábito por las letras, propuestas estimuladas en certámenes del gremio a nivel local y nacional, refiere Álvarez Armas acreedora del sello Antonio Bachiller y Morales y del premio Teresa Freire de Andrade, por su reconocida trayectoria en el ramo.
La delegación de la Ascubi en el territorio la integran 22 especialistas en bibliotecología, quienes en el período más crítico de la pandemia complacieron a la comunidad de usuarios con recomendaciones literarias a través de las plataformas digitales y en los vacunatorios acompañaron la inoculación masiva contra la covid.
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