La recreación para los jóvenes es un tema que compete a todos. Para lograr ese propósito deben aunar esfuerzos y voluntades cada uno de los factores y cumplir su papel con eficiencia la Comisión Municipal de Recreación
Por: Lillipsy Bello Cancio
La recreación de los jóvenes cabaiguanenses pudiera ser un tema de los que no son prioridad para quienes miran la vida y estiman su valor tomando en cuenta apenas lo más inmediato, lo más básico, lo más urgente… actitud que no intenta ser cuestionada desde este comentario, el cual por otra parte, sí pretende “inquietar” a decisores, familias y organizaciones a propósito de una cuestión, que según el propio presidente cubano Miguel Díaz- Canel Bermúdez, no debe ser subestimado.
¿Qué opciones tienen nuestros jóvenes para recrearse? ¿Tienen acceso hoy todos o la gran mayoría a las opciones que les ofrecemos? ¿De qué manera se planifican las actividades para ellos?…. son algunas de las interrogantes a las que resulta muy difícil darles una respuestas hoy, sobretodo porque la problemática exige una multifactorialidad y una sincronía que al menos aquí estamos muy lejos de garantizar.
Lo anterior se pudo concluir a partir del debate suscitado en el programa “Agenda Abierta” de esta planta radial, al que comparecieron, si bien es cierto, no todos los implicados en asegurar el esparcimiento de nuestros jóvenes, sí algunos de los mayores responsables de tamaño propósito.
El caso es que no podemos afirmar que el asunto no interesa al INDER, Cultura, el Gobierno o la Gastronomía estatal; incluso se pudo conocer sobre la realización de algunos estudios sobre los gustos, preferencias y hábitos de consumo de quienes transitan por esta inolvidable etapa de la vida de cualquier ser humano y hasta se expusieron ejemplos de lo que se puede hacer (y se logra) en función de conservar nuestras tradiciones cuando la creatividad, el amor y respeto hacia lo que se hace y el sentido de pertenencia signan el quehacer de un colectivo.
No obstante, también quedó claro que en términos de “recreación para los jóvenes” queda mucho camino por andar en Cabaiguán: en una era tecnológica no se puede prescindir de medios audiovisuales para “atrapar” los públicos, la formación de valores estéticos y preferencias tiene que comenzar desde edades muy tempranas (no se puede apreciar lo que no se conoce) y la tan llevada y traída “inclusión y respeto a la diversidad” tienen que materializarse también en espacios creados para la juventud (muy compleja y plural en su existencia) pudieran mencionarse como algunos de los aspectos a señalar en los que debiéramos insistir más.
¿Quién decide a qué hora se termina una fiesta? ¿Por qué las actividades del INDER suelen tener un público asegurado y no sucede igual con las propuestas artísticas? Se habla mucho del tema de los precios, sin embargo el sector no estatal, cuyos precios no son módicos, logra llenar los establecimientos… y de jóvenes… ¿por qué ellos sí y los centros estatales, no? ¿Solo se planifica la recreación para determinadas etapas o existe un plan para garantizarla todo el año? ¿Se realizan intercambios con los jóvenes cabaiguanenses para tener en consideración su opinión antes de programar el plan de recreación y luego en el análisis sobre cómo se cumplió en realidad? ¿Cómo se evalúa objetivamente el plan de recreación del verano? ¿Qué hace falta para sistematizar más, actividades como las de la copa de fútbol sala que se organiza cada etapa estival? Son interrogantes cuyas respuestas existen, para las cuales cada organismo o institución tiene determinadas explicaciones, pero en ningún caso, objetivas o no, contribuyen a que la recreación de los jóvenes sea mejor planificada, más efectiva y más satisfactoria…
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