La PCR en tiempo real de una joven profesora de ese centro de altos estudios que permanecía aislada por sospecha de portar el SARS-CoV-2 resultó negativa.
“Pa’ su escopeta, llegó la COVID-19 a la Universidad de Sancti Spíritus, ahora sí se complicó la cosa. Fíjate que allí, aunque estén suspendidas las clases, trabajan cientos y cientos de personas”.
Les aseguro que este comentario y otros muy parecidos circularon de boca en boca una vez se conoció que la joven Lisbel Valdés Leal, profesora de la Facultad de Ciencias Técnicas y Empresariales, se encontraba aislada como sospechosa de portar el SARS-CoV-2.
Que si la “profe” desobedeció consejos y fue a la sede central, que si un alumno suyo la había visitado en casa, que si tozudamente había puesto en peligro a sus compañeros de trabajo. En fin, muchos asumían que ya el actual rebrote de la pandemia se instalaba en la casa de altos estudios.
Otros, incluso, dudaban de la eficacia de las medidas sanitarias impuestas en el centro desde el primero de septiembre.
Naima Ariatne Trujillo Barreto, rectora de la de Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (Uniss) corta por lo sano y esclarece la situación: “En la universidad no se violaron las medidas establecidas y, ciertamente, se declaró como sospechosa una profesora de la Facultad de Ciencias Técnicas y Empresariales, con quien se siguió todo el protocolo establecido. Se identificaron los contactos, entre los cuales, por supuesto, existían profesores de su departamento y de otros lugares de la universidad”, explicó.
La docente efectuó una visita fuera de la provincia y presentaba síntomas respiratorios cuando se le realizó la pesquisa.
Afortunadamente, hoy trasciende que resultó negativa al PCR en tiempo real, por lo que tanto ella como sus contactos no constituyen peligro ni para la comunidad universitaria del territorio ni para la sociedad. Todos siguen aislados (como medida adicional establecida para tales casos), pero ya en sus hogares.
“Estamos muy satisfechos, porque la profesora no está enferma, ni existe condición alguna que ponga en riesgo su vida, la de su familia, o la salud de los contactos identificados. Es cierto también que muchos profesores tuvieron que ser aislados, pero solo así se puede detener un virus tan contagioso como este”, apuntó Trujillo Barreto.
La también doctora en Ciencias Pedagógicas confirmó que permanece suspendida allí la actividad docente; sin embargo, a partir de que se reanuden las clases, se realizará un “concentrado” de 15 días, en los cuales debe finalizar el curso 2019-2020.
El uso del nasobuco sigue siendo obligatorio en todos los espacios de la Uniss, tanto para educandos como para profesores y personal no docente. De igual forma, se exige en todo momento por la desinfección de manos, calzados y superficies mediante el empleo de soluciones cloradas.
Pie de foto: La joven profesora se encuentra bien y como medida preventiva permanece aislada en su hogar.