Por: Alexey Mompeller Lorenzo
El colectivo de instructores de arte renace en Cabaiguán con la reincorporación de estos profesionales al calor de una de las prioridades de la Tarea Ordenamiento Monetario, buena nueva que ofrece luz al movimiento a solo horas de conmemorar su día el próximo 18 de febrero.
Según Belkis Martínez López, metodóloga de creación en la casa de cultura Arturo Alonso, la cifra de reinsertados asciende a 29, todavía discreta para un total de 72 integrantes que conforman en la actualidad una vanguardia esparcida por centros educacionales y las casas de cultura de la ciudad y Guayos, números inferiores en comparación con etapas precedentes.
Volver a gestar unidades artísticas otra vez motiva no solo a los brigadistas José Martí, la mayoría de los que retornaron, sino al resto de egresados de las manifestaciones de danza, música, teatro y artes plásticas quienes deben su regreso al incremento salarial vigente desde el 1 de enero, un equipo de entusiastas capaz de nutrir a las noveles generaciones de estas especialidades en los talleres de apreciación y creación.
Martínez López añadió que la vuelta de parte de ese personal a las instituciones saldó una deuda provocada por el éxodo masivo del gremio años atrás tras la búsqueda de oportunidades laborales más rentables, hoy frente a los salones de los círculos infantiles así como de las enseñanzas especial y preuniversitaria un instructor de arte apuesta por repartir conocimientos después de décadas de ausencia de una figura fundamental en la formación de los educandos.
La reanimación gradual de la hornada se hace sentir en los diferentes escenarios y a solo semanas de retomar la batuta, coreografías, lienzos, coros y puestas en escena confirman las razones de un sector que sin magnas celebraciones por la crisis epidemiológica agasajará su fecha entregado a lo que mejor sabe hace, lección aprendida por una grande, la eterna Olga Alonso.