El Comandante del Ejército Rebelde Faustino Pérez Hernández murió el 24 de diciembre de 1992, lo cual representó una dolorosa pérdida para la Revolución Cubana
Por: Lillipsy Bello Cancio
Símbolo de la lucha clandestina contra la dictadura batistiana, integrante de la expedición del yate Granma y Comandante del Ejército Rebelde, el espirituano Faustino Pérez Hernández desapareció físicamente el 24 de diciembre de 1992, y a 32 años del trágico suceso, Cabaiguán recuerda legado.
Tal y como sucede cada último mes del año aquí, en la base del monumento que perpetua su memoria en este pedazo de Cuba, se congregó una representación del pueblo cabaiguanense, entre la que sobresalió la presencia de trabajadores de Servicios Comunales y Acueducto, dos sectores a los cuales les dedicó gran parte de su vida como dirigente.
Hugo Crespo Crespo, Presidente de la Asociación de Historiadores en este municipio, hizo un recuento de la vida del hombre que sabía escuchar y de hablar pausado, del antibatistiano hasta la médula, del “guajiro de Cañada de Piña” que no presentó su tesis de grado de Medicina hasta después del Triunfo de la Revolución, “pues se negó a que su título estuviera firmado por un ministro corrupto”, narró el investigador.
Una ofrenda floral en nombre de los agradecidos y la presentación del libro «Faustino Pérez: pasajes de un hombre que dedicó su vida a la Revolución», de la autoría de su hermano Pepe, devinieron momentos especiales de una mañana en la que su sobrino Carlos Pérez Guelmes, también presente en el homenaje que se le prodigara en la Cátedra de Estudios que lleva su nombre, donó el ejemplar al Comité Municipal del Partido para su estudio, por lo que significa un referente obligado para los cuadros a cualquier nivel.
Noelbis López Sacerio, miembro del Buró Municipal del Partido Comunista de Cuba aquí, referenció a Armando Hart Dávalos, hermano inseparable de Faustino, y quien lo definiera como un ser humano que «guardaba el fuego de un temperamento rebelde e intransigente ante todo tipo de injusticia» y conminó a las actuales generaciones de agradecidos a mirarse en el espejo del hombre a quien el Comandante en Jefe definiera como «Conducta de la Revolución».
Publicación Recomendada: