Más de 3 300 reuniones se efectuarán en Sancti Spíritus durante el proceso de rendición de cuenta que comienza este 20 de septiembre y se extenderá hasta el 15 de noviembre
Poner sobre el tapete los asuntos colectivos y conocer de la gestión de los delegados en las más de 640 circunscripciones espirituanas figura entre los principales propósitos del proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores que se desarrolla desde este viernes 20 de septiembre y se extenderá hasta el 15 de noviembre.
De acuerdo con Aida Díaz Fernández, jefa del Departamento Independiente de Relaciones con los Órganos Locales del Poder Popular en Sancti Spíritus, es este el primer proceso del actual mandato para las Asambleas Municipales, como parte del cual se efectuarán en el territorio 3 381 reuniones, todas con un propósito bien definido en medio de un escenario difícil: a través del diálogo y el aporte colectivo remediar problemas que afectan a la comunidad.
Díaz Fernández explicó que la provincia llega a estos encuentros con más del 95 por ciento de los planteamientos administrativos solucionados, cifra que tiene como sustento los resultados en la aplicación de una estrategia dirigida a la solución de dificultades reiteradas a lo largo de varios mandatos.
Muchas de esas quejas, explicó la directiva, fueron incluidas años tras años en el plan de la economía, y solucionadas finalmente a partir de la labor gubernamental.
No obstante, dijo, quedan pendientes dificultades reiteradas con el abasto de agua y los salideros, fallas del alumbrado público, el mal estado de las calles y de los viales internos en todos los municipios, así como las irregularidades con la recogida de desechos sólidos, entre otras que dependen de inversiones y de recursos que el país no cuenta.
Antes del inicio de este ciclo de reuniones, los delegados recibieron una preparación que incluyó la información detallada por parte de las principales autoridades locales acerca de las actuales condiciones de la economía cubana y del territorio, la situación energética y alimentaria, el proceso de bancarización y la capacitación en asuntos propios de la labor de Gobierno, además de otros temas de interés social.
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