Sancti Spíritus, Cuba, 14 ene. Las máximas autoridades de la central provincia cubana de Sancti Spíritus, adoptan desde este jueves medidas dirigidas a mantener el control sobre la Covid-19 para evitar que se complique la situación epidemiológica.
Este territorio, actualmente en la fase de nueva normalidad, se prepara para evitar la propagación de la epidemia en momentos en que el país enfrenta una situación complicada por el aumento progresivo de casos con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Manuel Rivero, director provincial de Salud, informó que el territorio acumula 662 contagiados con la pandemia, de ellos 585 en la etapa de rebrote. Hasta el cierre del pasado martes se mantenían 48 enfermos, con un aumento de casos en los municipios de Sancti Spíritus, Cabaiguán y Jatibonico.
Precisó que el porcentaje de pacientes recuperados se eleva a 93,88, mientras suman cuatro los fallecidos.
En la ciudad de Sancti Spíritus existen ocho focos activos, con dos casos recientes, una doctora del Hogar de Ancianos Provincial y una estudiante extranjera de la Universidad de Ciencias Médicas que había viajado a La Habana.
Entre las medidas orientadas por la gobernadora Teresita Romero, se encuentran el fortalecer las consultas en los centros de Salud para atender a personas con infecciones respiratorias agudas, así como pesquisar el 50 por ciento de la población vulnerable.
Además, indicó, incrementar las medidas de vigilancia en los puntos de control con las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Ciego de Ávila y suspender la actividad de transporte ferroviario o por ómnibus hacia cualquier otro territorio.
Exigió, asimismo, el fomento del trabajo a distancia en las actividades donde se justifique, evitar el trabajo por cuenta propia fuera de los locales de residencia y suspender el funcionamiento de discotecas y demás centros nocturnos.
Deivy Pérez, primera secretaria del Partido en la provincia y jefa del Grupo Temporal de Trabajo, reclamó la necesidad de actuar en concordancia con la situación del país y estar preparados ante la posibilidad de un cambio de fase para el territorio.
Ello implica, dijo, no confiarse, trabajar con seriedad y rigor en cada situación existente y evitar los retrocesos que pueden derivarse de una conducta irresponsable.
Los espirituanos, puntualizó, debemos aprovechar la experiencia acumulada desde el comienzo de la enfermedad en marzo del 2020 y a cumplir todas las medidas higiénico-sanitarias, de convivencia personal y colectiva.
Es preciso, añadió, permanecer recogidos siempre que resulte posible, que evitemos salidas innecesarias de un municipio a otro y a cualquier provincia, que suspendamos todo tipo de fiestas y celebraciones en los hogares, porque ya se ha comprobado que todo eso propicia contagios. (Fuente: Prensa Latina)