Con una producción de excelencia reconocida en al país, la UEB Prefabricado y Premezclado, de Sancti Spíritus, intenta romper barreras y limitaciones en aras de mantener las producciones con destino al Programa de la Vivienda
En la planta Gran Panel se elaboran las piezas de prefabricado de los edificios que se levantan en la provincia. (Fotos: Cortesía de la UEB).
Como en medio de las estrecheces económicas hay que levantar la cabeza, en la UEB Prefabricados y Premezclados, de Sancti Spíritus, desde hace cerca de un lustro unen mentes y brazos para ir más allá de una transformación del objeto social y mantener a flote una fuerza laboral que depende de la existencia de cemento, áridos y acero, insumos bien escasos en la mayoría de las unidades.
Producir y comercializar elementos prefabricados de hormigón, hormigones hidráulicos, morteros y otros materiales y productos para las construcciones es titular permanente en la agenda del ingeniero Divanis Rodríguez Gutiérrez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Prefabricado y Premezclado Sancti Spíritus.
Ellos son hacedores de un sistema constructivo que desde las últimas décadas del pasado siglo da respuesta a la alta demanda de obras con prefabricado con lo que nacieron en la provinciacientos de edificaciones con este sistema, como instalaciones industriales y deportivas, talleres, almacenes, edificios comerciales, entre otras, que se conservan actualmente.
Conformada por siete Centros de Producción, la entidad se ocupa, además, de elaborar los elementos prefabricados de hormigón armado para obras de la Vivienda, de Arquitectura, Ingeniería, Viales, la Defensa y otros programas, hormigón premezclado y Mortero, de la elaboración de carpintería de aluminio y madera entre otros materiales de construcción como bloques, mosaicos, rodapiés, celosías, losas hexagonales, así como la prestación de servicios de ensayos de laboratorio para hormigones y áridos.
“Pero nuestra apuesta en mayor, se trata de aprovechar esas potencialidades en aras de aportar el 70 por ciento de las viviendas prefabricadas de la provincia porque tenemos capacidad para ello”, precisa Divanis.
¿PANELES SIN ACERO?
La EPP es la encargada de soluciones constructivas como el sistema Sandino, compuesto por columnas de hormigón armado y paneles de hormigón simple, que, aunque no brinda una solución de techo, si da la posibilidad de incorporar cualquier tipo de cubierta.
“Toda obra lleva hormigón y esta es una provincia de prefabricado de toda la vida con reconocimientos que incluyen ser valorada como la mejor UEB del país por cuatro años consecutivos y es la única empresa de su tipo en Cuba que ha obtenido dos veces el Premio Nacional de Calidad, con la salvedad de que ninguna otra tiene alguno, de ahí que la mayoría de las obras que se construyen en la provincia y también más allá de los límites espirituanos llevan el sello de Gran Panel”.
Elementos prefabricados y el hormigón premezclado producido en las unidades de la EPP están presentes en obras importantes como los silos de arroz de Tamarindo, Las Nuevas y Los Españoles, la Derivadora El Patio, la escogida de Jíquima, y las viviendas que se construyen en Yaguajay y Sancti Spíritus y el hotel Meliá Trinidad, entre otras.
Insuficientes resultan las 6 toneladas de acero que se han recibido en lo que va de año, cifra que, trabajando a toda máquina las tres plantas con que cuenta el territorio, se consume en una jornada, de ahí la búsqueda de opciones como el uso de acero de despiece de la fábrica de cemento de Nuevitas, en Camagüey, necesario para dar vida a diversos proyectos.
“De esta forma, en la planta de Nieves Morejón se conforman todos los elementos (cajones, registros circulares tapas, entre otros) de la rehabilitación hidráulica de Trinidad y los elementos prefabricados que allí se elaboran fueron imprescindibles para que se terminaran las plantas integrales de polvo de moringa de Santiago de Cuba y la de La Sierpe, esta última con una connotación especial para los trabajadores porque era una de las tareas inconclusas del Comandante en Jefe”.
De la garantía de lo que produce Gran Panel hablan en otras provincias cubanas en obras que utilizan esas producciones alternativas como las viviendas tipo Sandino que se construyen en Batabanó y para afectados por el huracán en Pinar del Río, en los siete trompos que participan en las fundiciones de la fábrica de cemento en Nuevitas, también en el Canal Trasvase Centro-Oeste, en el tramo de Ciego de Ávila y en las obras del Turismo en Varadero.
PARA QUE NO MUERA EL PREFABRICADO
En la Planta Gran Panel seis, de la cabecera provincial, el ajetreo no es como hace un lustro, pero nadie se para, y además de las losas Sandino, se continúa fundiendo paneles grandes que al decir de los técnicos” llevan el mínimo de acero de refuerzo, pero su resistencia y calidad está comprobada en el Centro Técnico de la Construcción.
“El objetivo es que no muera el prefabricado —explica Divanis— porque con ese método podemos hacer lo que no se puede de otra manera, unas ocho viviendas diarias como capacidad constructiva de diferentes tipologías, ya sea gran panel 6 o 4, Sandino y alternativas (viguetas y tabletas)”.
Ninguno de los 170 trabajadores y mucho menos los 75 aniristas responsables de buscar soluciones extremas está excluido de los resultados de la UEB que hasta la fecha sobrecumple la producción de bienes y consumo y las ventas. En medio de escaseces y el recrudecido bloqueo sus innovadores lograron reanimar las plantas y equipos que desechan otras provincias, entre otros trabajos relevantes con un aporte económico de más de 180 000 pesos.
Sobran las alternativas que por meses han evitado que la entidad tenga pérdidas y sí utilidades que redundan en el incremento del salario de los trabajadores inmersos, por ahora, en los moldes para el puente del proyecto de desarrollo local Viaje Infinito.
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