Por: Alexey Mompeller Lorenzo
La semana recién concluida dejaba colgada una pregunta: ¿Superará Cabaiguán la cifra de 200 casos positivos en menos de un año del aterrizaje de la COVID-19 aquí? Casi nos acercamos con los ocho nuevos diagnósticos que computan 194 pacientes confirmados desde el 21 de marzo de la etapa precedente hasta la fecha.
Según fuentes del Departamento de Vigilancia en la Dirección Municipal de Salud Pública los contagiados adquirieron la enfermedad por mantener contacto con personas ya infectadas.
Entre los portadores del SARS-coV-2 reportados al cierre de este sábado constan cinco cabaiguanenses en edad pediátrica, una niña de cuatro años con residencia en Guayos y cuatro estudiantes de décimo grado del Instituto Preuniversitario Urbano Nieves Morejón López de la ciudad cabecera, precisaron los especialistas del ramo quienes alertaron sobre el alza de casos en dicho segmento poblacional, alrededor de una treintena del primer brote a la actualidad, incrementados en la presente oleada.
El retroceso de Cabaiguán a la fase de transmisión autóctona limitada se debe a las desobediencias de los protocolos de bioseguridad, hechos que comprometen la situación epidemiológica de un territorio que en los últimos 12 meses ha experimentado la peor crisis sanitaria de su historia y a juzgar por las autoridades urge arreciar el enfrentamiento a estas faltas para cortar el disparo de contagios causantes del aumento de los controles de foco.
Todas las áreas de salud manifiestan hoy síntomas de la COVID-19, con énfasis en las zonas I y II, y de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Salud Pública en la quincena finalizada, la tasa de incidencia se comporta en 66,92 por 100 000 habitantes.
