Berlín, 1 oct. Han sido necesarios cinco años de investigaciones para cerrar un doloroso episodio de la dictadura militar en Brasil (1964-1985). Finalmente, las víctimas que trabajaron en la compañía automovilística alemana Volkswagen han sido indemnizadas por las violaciones a los derechos humanos que sufrieron al ser denunciadas al régimen por la empresa.
Volkswagen ha firmado una acuerdo extrajudicial con la Fiscalía de Sao Paulo, después de una investigación que comenzó en 2015 tras una demanda presentada por antiguos empleados. A partir de enero de 2021, la compañía compensará con 36,3 millones de reales (unos 6,5 millones de dólares) a extrabajadores que fueron presos, perseguidos y torturados en ese periodo y, además, financiará proyectos de memoria histórica.
Con este acuerdo se cierran de manera definitiva tres procesos civiles tramitados en la Justicia. Y Volkswagen se convierte en la primera empresa extranjera en revaluar su historia durante la dictadura en Brasil.
«Sinceramente lamentamos las violaciones que ocurrieron en el pasado. Somos conscientes de que es una responsabilidad conjunta de las empresas y de la sociedad en general respetar los derechos humanos y fomentar su observancia», dijo Hiltrud Werner, miembro del consejo de administración de Volkswagen para Asuntos legales e Integridad.
Ya en 2014, la Comisión Nacional de la Verdad, grupo encargado de investigar los crímenes durante la dictadura, destacó la colaboración del fabricante alemán con el régimen militar. El Ministerio Público también llevó a cabo una pesquisa que determinó su cooperación sistemática.
En 2017, la compañía pidió un estudio independiente al historiador alemán Christopher Kopper, quien concluyó que al menos siete empleados fueron enviados a prisión tras las denuncias de la empresa.
«Esto ocurrió en una época en la cual la práctica de la tortura de la Policía política ya era de conocimiento público en Alemania y en Brasil», destacó en su informe Kopper.
(Russia Today)