Más de un centenar de graduados en disímiles perfiles de la Salud apoyan el enfrentamiento a la COVID-19
El título los convierte oficialmente en egresados de las Ciencias Médicas pero antes de despedirse de la facultad, los nuevos profesionales cabaiguanenses de la Salud han tenido historias para contar en el enfrentamiento a la COVID-19.
La hornada de más de cien graduados en las carreras de Medicina, Estomatología, Enfermería, en los perfiles de licenciatura y Técnicos Superior, así como en las especialidades de Logofonoaudiología, Nutrición, Bioanálisis Clínico, Imagenología, Rehabilitación, Sistemas de Información en Salud, Higiene y Epidemiología, Servicios Farmacéuticos y Electromedicina devienen una fortaleza para el sistema de Salud Pública del municipio en días de pandemia.
La alegría y el agradecimiento del doctor Lázaro Alain Cabrera Rodríguez, el joven más integral de esta promoción dedicada al aniversario 35 de la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus “Doctor Faustino Pérez Hernández” y en reconocimiento a sus colegas por tanto empeño en el desafío al SARS-CoV-2, es también el sentir de sus compañeros quienes horas después de concluir el examen estatal solo tienen tiempo para salvar vidas.
“En nuestro ejercicio seremos capaces de hacer palpitar el corazón del pueblo cubano y del resto del mundo, haciendo valer la verdad, la justicia y la solidaridad”, añadió el galeno.
Las batas impecables combinaron con los nasobucos en un momento emotivo presenciado por la familia que acompañó a los hoy profesionales de este sector durante tantos años de esfuerzo, congéneres testigos de los Diplomas de Oro conferidos a los estudiantes destacados, algunos merecedores de la Condición al Mérito Científico por su quehacer investigativo y otros que se incluyen en el Movimiento de Vanguardia Mario Muñoz Monroy por su disposición el cumplimento de las responsabilidades.
El doctor Juan Carlos Mirabal Requena, rector de la casa de altos estudios de las Ciencias Médicas en la provincia, exhortó a la novel cantera a no renunciar a sus sueños y retribuir a Cuba.
“Mantengan encendida la antorcha de cada una de sus especialidades. Quieran su profesión y háganla progresar con el máximo rigor, seriedad y tino. Tendrán mucho que hacer; sin embargo se puede cumplir con el compromiso de ser notables profesionales de la salud y al mismo tiempo ser felices “.
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