sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

Secretos de una fotografía

Hoy, en un recorrido visual a través de una fotografía, se puede apreciar todo un cambio constructivo de algunas enigmáticas construcciones del municipio y en otras se trabaja paulatinamente  para continuar su legado patrimonial

En la foto se puede apreciar la cuartería de madera y tejas hasta El Mercantil.

Por: Daisy Pilar Martín Ciriano

Cabaiguán tiene la suerte de que, a pesar de ser un pueblo donde sus construcciones principales se levantaron a partir de la década de 1920, ha recibido lentamente la reconstrucción de varios inmuebles patrimoniales. Si bien los habitantes de la ciudad que aman el patrimonio local y añoran ver restauradas construcciones como el hotel Cabaiguán, La Colonia, El Progreso, el hotel Sevilla y otros tantos, que forman parte del patrimonio tangible de la ciudad.

Pero, hay que reconocer los esfuerzos que a diario realiza el Gobierno Municipal para levantar numerosas construcciones, casi en la totalidad de madera y tejas, acciones que acomete dando prioridad a los locales de servicio a la población.

Hoy, en un recorrido visual a través de una fotografía, se puede apreciar todo un cambio constructivo en un área de la céntrica calle que conduce a la estación de trenes, partiendo de la carretera Central. Hoy estos portales están repletos de estanquillos y vendutas de todo tipo de artículos. Muchos vecinos han renunciado a recrearse en sus sillones por las tardes y ceder su espacio por unos cuantos cientos de pesos como alquiler.

Pero lo más curioso de la observación es que en ella aparecen imágenes que casi ni los antiguos dueños reconocerían. Por ejemplo está el hotel Mercantil, y el taller, así como viviendas y postes de electricidad que resultan centenarios. Estas dos construcciones se levantaron a mediados de 1920 y fueron testigo fiel del primer posteo de jiquí para el alumbrado que se ubicó en la calle Natividad, de los que hoy, varios de ellos aún se encuentran en pie. Y de la foto de 1927, hay que decir que hasta hace poco tiempo era solo una foto muda, pero que su grandeza resurgió cuando se conoció que recoge la impronta, no solo de esa área y trayecto, sino de los momentos en que se realizaba un sepelio hacia el antiguo cementerio de Cabaiguán, enclavado por entonces en lo más alto del pueblo, donde hoy se encuentra la nave de Cubatabaco.

Publicación Recomendada:

El campo es un enigma (+fotos)

Compartir:
Salir de la versión móvil