París, 17 nov (Prensa Latina) La senadora Michelle Gréaume instó hoy al gobierno de Francia a trabajar con Cuba en el sector de la salud, en particular en el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19.
En una carta dirigida al ministro de Salud, Olivier Véran, la parlamentaria por el departamento de Norte precisó que de esa colaboración nacería un producto eficaz frente al actual período de pandemia mundial, accesible por todos y sin discriminación ligada a los recursos financieros de los países.
La miembro del Partido Comunista y de la Comisión de Asuntos Extranjeros, Defensa y Fuerzas Armadas de la cámara alta reconoció la calidad y la innovación en la investigación científica de la isla en el ámbito farmacéutico, pese al impacto del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos en el sector.
Lamentablemente la ley Helms-Burton sigue afectando a Cuba, privando a su pueblo de productos de primera necesidad y limitando el acceso a materias primas para la industria farmacéutica, escribió en la misiva, a propósito de la norma que desde 1996 codifica el bloqueo, utilizada por el presidente Donald Trump para recrudecer el carácter extraterritorial del cerco.
Al respecto, señaló que la cooperación franco-cubana garantizaría esas materias primas para lograr una vacuna rápida y eficaz.
Gréaume destacó el reciente encuentro del embajador de Francia en La Habana, Patrice Paoli, con Vicente Vérez, director general del Instituto Finlay de Vacunas, donde se elaboraron dos de los cuatro candidatos vacunales desarrollados por la isla.
La senadora insistió en la importancia de que la vacuna contra la Covid-19 sea un bien público y recordó que el presidente Emmanuel Macron defendió esa postura.
De acuerdo con la parlamentaria, Francia tiene la oportunidad de marchar junto a Cuba por esa vía, que representaría una alternativa ante la especulación bursátil y la incertidumbre en torno a costos, como las despertadas por el esperanzador anuncio de la vacuna de Pfizer, el 9 de noviembre.
En su misiva, Gréaume subrayó que en Cuba la salud es un derecho universal y resaltó sus resultados domésticos en el enfrentamiento a la pandemia y su solidaridad con otros países y territorios afectados por la Covid-19, entre ellos Italia y el departamento de ultramar francés de Martinica.