¿Hasta cuándo el acaparamiento?
En tiempos donde un virus se corona a la
usanza de la realeza más empedernida, donde las cifras de enfermos varían
incluso dentro del mismo noticiero que sale al aire por treinta minutos; en momentos
en que la muerte acapara titulares y se anuncia una crisis económica mundial
más profunda (si es que eso es posible): otra epidemia, muy peligrosa, se
cierne desde hace mucho sobre la vida de los cabaiguanenses: el acaparamiento.
Y lo peor de este fenómeno es que, perdonando
los conceptos de los especialistas, tal pareciera que la convivencia ¿obligada?
con él, la creciente limitación de recursos de primera necesidad para la
población y la ineficiencia de los organismos reguladores, han convertido a
Cabaiguán en paraíso para quienes, además, devienen transgresores de la ley y
de la dignidad...