
¿Y Fidel?
¿El
pretexto? Más que sabido… aunque no por esperado, preparado y concebido hasta
su más ínfimo detalle, dejó de sorprender a un colectivo, y a unos invitados
que, aunque acostumbrados a la exquisitez de cada propuesta, no pudieron menos
que emocionarse y dejar que resbalase alguna que otra lágrima.
Fue
la Refinería de petróleo el escenario…. Aquellos, vestidos de overoles o de
uniforme de oficina se confabularon con los más pequeños, esos que son los que
más saben querer… ¡y es que no podía ser de otra manera porque se trataba,
precisamente De Fidel!
La
escuela, “Noel Sancho” les prestó el coro, las voces, la maestra, las almas… y
ellos se encargaron de encantar a los presentes entre poesía, música y alguna
que otra miradita “conspirativa” a mamá que estaba cerca y cantaba junto a l...