Un trabajador singular, ¡el cuadro! (3ra parte)
El cuadro, palabra con que se nombra a los dirigentes en Cuba, no queda desamparado en el código del trabajo, ellos a la vez que deben cumplir personalmente, también deben hacer que sus subordinados cumplan con lo pactado en los contratos
Por: Arturo Manuel Arias Sánchez (Abogado, especialista en Derecho Laboral)
¡Y tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe!, sostiene el popular aforismo bajo cuya cobija aparece esta digresión, a todas luces conclusiva sobre el parangón trazado entre los trabajadores, en sentido lato, y los cuadros del Estado, el Gobierno y de las organizaciones atinentes; sus extremos, hoy, son las violaciones disciplinarias, las medidas de aplicación por su comisión, los recursos admitidos contra aquellas y la rehabilitación laboral de los sancionados....