Karina, la cirujana pediátrica que no se da por vencida
Por: Aramis Fernández Valderas
Vestida toda de blanco, tan pura como su oficio camina sobre lo que en un tiempo fueron calles, monta en el coche tirado por caballos, la acompaña la sonrisa que en pocas ocasiones pierde a pesar de no ser siempre comprendida, pero si aclamada en los momentos más difíciles cuando la decisión cuesta una vida, no una vida cualquiera, una vida de un niño o niña que son las más complicadas.
Sortea en la piquera de autos, semi destartalados, un asiento para llegar de Cabaiguán a Sancti Spíritus, como mismo lo hace a cualquier hora de regreso; sabe cuándo sale de casa, no cuando regresa, así es la blanca paloma del barrio, la niña querida que casi todos tiran la mano y todos respetan por su modo de ser afable, sencillo, amable.
Al fin otro coche, no de los...