El colmo a la indolencia
Todavía falta por mucho por ver, así me
dije cuando esta imagen llegó a mis ojos en clara evidencia de la más pura
indolencia del responsable. En plena acera, donde cruzan los peatones está la
imagen de la bicicleta “amarrada” al poste de la luz, tal si fuera un caballo a
un tronco de un árbol en el campo. La diferencia: no estamos en el campo, si no
en una de las calles céntricas de Cabaiguán. Nada, que estamos en presencia de
una muestra más del colmo de las indolencias.