Este nacimiento de las dos terneritas ha causado admiración, no solo por lo poco usual, sino por lo mucho que se parecen los dos animalitos, la viveza con que se alimentan y el celo que tiene su madre para con ellas
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Zarza Gorda es una pequeña porción de tierra cercana a Potrerillo donde estaban asentadas diferentes personas, las que cultivaban la tierra, tenían pequeñas vaquerías y cañaverales. Sus relaciones, en algunos casos eran sanguíneas, pero en otros era como si fueran una familia grande.
Aún en ese lugar, menos poblado hoy, viven descendientes de estas familias que estaban desde los años 1960 y 70. Así es el caso de los descendientes de Rufino García quien vivió en ese lugar junto a su esposa Felipa Cordero, y juntos criaron a sus ocho hijos, precisamente los descendientes de Ovidio tiene una porción de tierra cultivable y otra dedicada a la ganadería.
Precisamente en ese corral nacieron dos hermosas terneritas gemelas a la vaca Mulata. No resulta muy común que las vacan realicen nacimientos gemelares, por lo que Yordeny y Yordanky García García, nietos de Rufino, ponen todo su cuidado en suministrar la debida alimentación a las hermosas terneritas pintas. Ambos hermanos, realizan la labor de vaqueros y extreman los cuidados para con ellas, protegiendo su alimentación para que logren tomar la leche suficiente y se críen saludables.
En los vecinos de la zona, este nacimiento ha causado admiración, no solo por lo poco usual, sino por lo mucho que se parecen los dos animalitos, la viveza con que se alimentan y el celo que tiene su madre para con ellas. Se ven corretear entre el corto pasto del potrero para alcanzar a la madre y poder saciar su apetito. En pocos minutos dejan vacía la hinchada ubre.
El vaquero Yoelkis Arteaga Cancio, en días alternos le realiza una pequeña extracción de leche, dejando siempre la suficiente leche para que las pequeñas se alimenten bien.
Seguramente estas terneritas, muy pronto se convertirán en potentes añojas, que al arribar a su vida fértil se incorporarán a la reproducción. Las palmas para estos campesinos de Zarza Gorda, que todavía conocen que del trabajo y la dedicación salen los buenos resultados. Y muy agradecidos por esta primicia con el nacimiento de las terneritas jimaguas.
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