sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

Transporte ferroviario no despinta la zafra en Sancti Spíritus

Con el parque de carros y locomotoras de la provincia se mueve toda la caña, las mieles y el azúcar que entra o sale de los centrales.

En plena zafra azucarera o fuera de ella, la labor de los Ferrocarriles es determinante. Cientos de miles de toneladas de materias primas se mueven cada año por los medios vinculados al sector; desde la caña que llega al basculador de los dos ingenios espirituanos hasta la miel o el azúcar que se extrae de estos para su traslado a otras industrias donde será refinada, incluso, rumbo al puerto de Cienfuegos para la exportación.

Así lo ratificó a Escambray Armando Roche Pérez, director adjunto de los Ferrocarriles Centro en Sancti Spíritus, quien asegura que este año, a pesar de las múltiples limitaciones de recursos, la tarea marcha bien, se logró reparar más del 85 por ciento de los vagones destinados a la zafra y con la incorporación de las dos nuevas locomotoras de procedencia rusa se garantiza la mayoría de las operaciones dentro y fuera de la provincia.

“Ardua fue la preparación previa al inicio de la zafra en el territorio, sobre todo para concluir los mantenimientos y reparaciones de la técnica, pero, además, la capacitación de todas las tripulaciones que operan nuestros trenes, las cuales deben estar categorizadas, aunque posean la experiencia requerida”, asegura el director

Afirma además Roche que en cada uno de los talleres destinados a la reparación de los medios ferroviarios se trabaja duro para que no se produzcan baches en la transportación de la caña, materia prima ésta que se traslada desde los centros de Limpieza, a muchos kilómetros de distancia y, aunque faltan electrodos, laminado y otros recursos, este año se logró incorporar un número mayor de carros jaula, pues solo restan por concluir 15 en el central Uruguay y uno en el Melanio Hernández.

Mediante estos carros llega el mayor por ciento de caña al basculador de cada ingenio espirituano. (Foto: Xiomara Alsina/ Escambray)

Por el momento siguen siendo las locomotoras TGM4 las que más dificultades presentan por la falta de piezas debido al atraso con las importaciones, principalmente para reparar los motores diésel, pero se buscan alternativas y ni los problemas ocasionados por la pandemia limitan el extraordinario esfuerzo de los ferroviarios vinculados a esta tarea.

Roche Pérez destacó, asimismo, que las fuerzas que dirige hacen zafra todo el año. “Una vez que finalicen las molidas, nuestros medios y tripulaciones son responsables de mover todas las producciones fabriles: mieles, alcohol, azúcar, en fin, los derivados. Pero nadie se baja de una locomotora antes de las 12 horas de labor y en tiempos de menos ajetreo, entonces se preparan los medios para enfrentar la próxima contienda”, acotó

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