Tal es el desafío de la Empresa Filial Camiones Sancti Spíritus a la hora de asumir la transportación de los alimentos de la canasta familiar, bajo la fórmula de optimizar las capacidades y la rotación de los equipos
La misión de trasladar cotidianamente por carretera la mayor parte de los alimentos, materias primas y otros insumos desde los puertos u otros establecimientos hasta los almacenes mayoristas del territorio, se ha vuelto para Sancti Spíritus una operación casi siempre contrarreloj y que coquetea con el juego de ajedrez, porque últimamente se trata de mover las mercancías con apenas un puñado de camiones.
Sobre la Empresa Filial Camiones Sancti Spíritus, subordinada a la Empresa de Carga por Camiones Nacional (Emcarga), descansa ese servicio de transportación de carga general, en el que se priorizan los renglones de la canasta básica y la harina de trigo, surtidos de alta demanda popular.
Fernando Graham López, director de la Empresa Filial Camiones Sancti Spíritus, explicó a Escambray que, ante las carencias de recursos como gomas y baterías y el bajo coeficiente de disposición técnica de la flota —45 por ciento—, Emcarga no ha tenido más fórmula que aprovechar al máximo la capacidad de los camiones en explotación y la rotación de los equipos.
“Esa optimización de la carga la tenemos, por ejemplo, en los viajes a La Habana, el camión va cargado con miel y regresa con la harina de trigo; para eso utilizamos la doble tripulación de choferes con vistas a que tengan un tiempo de descanso y proteger que la mercancía llegue a su destino”, detalló Graham López.
De un total de 20 camiones, “estamos asumiendo las transportaciones con nueve, tratando de mantener y cuidar los neumáticos con que contamos, esa ha sido otra estrategia”, señaló el representante de Emcarga en el territorio.
Una operación diaria que saca a relucir el régimen de trabajo a que están sometidos los carros y las dotaciones de choferes; también la entrega laboral de los mecánicos y demás operarios de taller para mantener la vitalidad técnica de esa reducida flota, subrayó el directivo.
“En lo que va de año, lo que está asignado a la provincia lo hemos transportado todo, el azúcar de la canasta desde el central Melanio Hernández, el café de Santiago de Cuba, el chícharo, la sal, el arroz y la harina de trigo desde Cienfuegos; aunque últimamente esta materia prima se ha estado buscando en La Habana, a la vez que hemos apoyado también ese traslado hacia las provincias de Camagüey, Las Tunas y Granma”, precisó Graham López.
Asimismo, subrayó que la alternativa de apelar a la doble tripulación de choferes ha sido esencial para corresponder a una movilidad constante, asumir largos desplazamientos y siempre cuidando la mercancía que se transporta para el territorio u otras provincias, como quiera que son renglones destinados a la alimentación popular, destacó.
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