Por: Aramís Fernández
Me apenan las piedras
porque siempre son un obstáculo en el camino,
siempre serán un obstáculo en el camino,
me apenan las piedras algún día serán polvo.
Ubaldo Pérez Hernández es un hombre que no termina de reunir sus desastres, en la piel donde se esconden sus locuras, siente como la angustia existencial tensa la cuerda del arco para hacer de estos poemas flechas que buscan el espacio y trascienden más allá de si mismos, de la preocupación cotidiana por los conflictos de Cabaiguán, el país y el universo; en medio del caos el poeta indaga y concluye: “Importante será cada palabra que pueda abrir una ventana”.
Felicidades fundador del Taller Literario Rubén Martínez Villena.