Altos cargos del gobierno uruguayo entran en funciones este lunes luego que el presidente Luis Lacalle Pou aceptara la renuncia de jerarcas gubernamentales, en la saga de un escándalo que no parece terminar con esos recambios.
Fueron movidas del gobernante por las cuales Omar Paganini, hasta el sábado ministro de Industria, Energía y Minas, entra en funciones como nuevo titular de Relaciones Exteriores.
Paganini reemplaza a Francisco Bustillo, quien renunció la semana pasada luego de la comparecencia de su exvicencanciller, Carolina Ache, ante la Fiscalía con motivo de las indagaciones sobre la habilitación de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset en 2021.
Entonces el hoy prófugo de la justicia y reclamado en varios países solicitó y recibió un pasaporte de su país en momentos en que estaba preso por documentación falsa y, al parecer, en conocimiento de las autoridades nacionales de sus actividades ilícitas y alto grado de peligrosidad.
Marset es buscado por la Interpol por cargos de tráfico de estupefacientes y Paraguay lo reclama por el asesinato en Colombia de un fiscal que investigaba sus actividades.
La ex vicetitular de Exteriores entregó la semana anterior evidencias que prueban una trama destinada a esconder comunicaciones sensibles sobre la expedición del pasaporte que involucraron a Bustillo, el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, y al asesor presidencial Roberto Lafluf, quienes presentaron su renuncia a Lacalle Pou.
Otro que perdió el puesto fue el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, cuyo cargo ocupa desde este lunes el hasta ahora director general de esa cartera, Nicolás Martinelli.
Como viceministro del Interior, por decisión presidencial, asume Pablo Abdala, ahora expresidente del Instituto del Niño y Adolescente.
En el movimiento de piezas la directora general de Secretaría del Ministerio de Industria, Energía y Minas, Elisa Facio, amanece como titular de esa cartera.
Con estas fichas el jefe de Estado uruguayo pretendió dar por terminado el escándalo que sacude a su administración, aunque el ministerio público anunció que investigará probables conductas ilícitas de los altos funcionarios implicados en el caso Marset.
La crisis política no parece terminar con las renuncias y nuevas designaciones, cuando desde el Frente Amplio hay cuestionamientos a Lacalle Pou, mientras en los medios de comunicación también existen interrogantes sobre si el presidente estaba al tanto del accionar doloso en su entorno. (Fuente:PL)
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