Vitalino Calero Barrios era un trabajador de las vegas de tabaco y mozo de vaquería. Junto a su hermano entonaba décimas y hacia improvisaciones .Pero el 3 de agosto de 1957, se incorpora a las filas del Movimiento 26 de julio y marcha hacia el Escambray, con tan solo 27 años
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Hoy esta página se acerca al natalicio de Vitalino Calero Barrios, ocurrido el 16 de julio de 1930 en las Cejas de Pedro Barba, zona que pertenecía al territorio de Tibisial, en la provincia de Las Villas. Fueron sus padres Juan Calero Álvarez y Margarita Barrios Ríos, quienes vivieron por varios años en aquella comarca. Años después, la familia se trasladó para la zona de Cuatro Esquinas y establecieron su vivienda en el sitio de Juan Simón en Neiva. En este lugar nació el resto de los hijos: Mariolina, Idalina, Pedro y Emerio Tomás.
Vitalino aprendió a leer y a escribir con la ayuda de un vecino llamado Bartolo Hernández. Por aquel tiempo ya hacía labores agrícolas; pero cuando era necesario, parte del dinero que recibía por su trabajo para comprar las libretas y lápices.
Durante el tiempo de zafra azucarera, el padre y sus dos hijos mayores marchaban a Camagüey a cortar y tirar caña. Ese trabajo se repitió por espacio de tres años. Hacia 1946, se trasladó para la finca Santa Teresa, donde se dedicó a hacer vegas, junto a su padre y hermano. Era un cortador ágil y de buen rendimiento por lo que los campesinos lo buscaban para trabajar.
Siempre se manifestaba alegre y jaranero. Le gustaba cantar décimas y hacer improvisaciones, en ocasiones se reunía con su hermano, y con una guitarra cantaba junto a otros jóvenes de los alrededores.
Durante tres años estuvo haciendo vegas en el sitio de Juan López, hasta que se trasladó como mozo de vaquería con Teleforo Ibarra, que le pagaba entre veinticinco y treinta pesos al mes. Era un trabajo duro, pero le gustaba lo diverso: temprano ordeñaba vacas, después chapeaba potreros, ponía cercas o remendaba portillos, además de otras faenas relacionadas con el ganado.
Por este tiempo, se incorporó al Movimiento 26 de Julio. Uno de sus vínculos era Miguel Rodríguez García, Mandarria, y a través de él se integró a la célula de Sergio Espinosa y los hermanos Beremundo, Roberto.
Como miembro de esta célula se alzó el 3 de agosto de 1957 y marchó hacia el Escambray. Se convirtió en mártir de la patria con solo veintisiete años de edad.
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