sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

Yadira: la microbióloga espirituana que desafía la COVID-19

Cuando habla se emociona, las palabras se entrecortan, respira y vuelve a retomar el rumbo de la conversación. Su historia parece común pero no lo es, porque Yadira Castañeda Albelo, la Especialista Principal del Laboratorio de Microbiología del Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, es de esas guerreras que se enfrenta cada día a situaciones complejas como parte de la lucha que libra el personal de la Salud contra la COVID-19.

Desde que comenzó el enfrentamiento a esta pandemia, la joven de 33 años de edad ha estado en la primera línea de fuego, tomando muestras de sangre a personas sospechosas, algunas de ellas con resultados positivos y otras, lamentablemente, con un desenlace fatal.

“Por mis manos puede haber pasado el coronavirus, pero si uno cumple con los protocolos establecidos y las medidas de bioseguridad, no hay porqué contagiarse; no obstante, he sido pesquisada para despejar dudas y luego de nuevo al laboratorio en mi condición de microbióloga”.

¿Qué ha sentido al tomar las muestras de sangre?

Uno siempre siente temor, eso es innegable, solo que al paciente le trasmites seguridad y confianza. Se trata de un virus desconocido que está mutando constantemente, pero en el Hospital hemos recibido varias capacitaciones, nos han enseñado todos los pasos a seguir y en ese momento lo que hacemos es protegernos al máximo, porque uno nunca sabe quién es el portador, por tanto, con todos hay que extremar las medidas.

Como bien dices el virus no tiene cara. ¿Has experimentado temor de contraer la enfermedad?

Te confieso que sí, pero eso se supera, hay algo más grande que te da seguridad y es el hecho de saber que existen pacientes que dependen de ti, de la atención que le ofreces, del cariño conque los tratas y hasta del aliento que le das mientras tomas la muestra de sangre. Algunos nos miran a los ojos como buscando consuelo.

Mi mayor preocupación es mis niños, que son menores y me esperan siempre, junto a mi esposo, mi mamá o algún otro familiar que me ayuda a cuidarlos para que yo pueda estar en el laboratorio, a pesar de que el Estado me dio la posibilidad de quedarme en casa con ellos, pero el deber está primero, esto fue lo que estudié y estoy consciente de la responsabilidad que contraje al escoger esta profesión.

Cuando sabes que algunos pacientes atendidos por ti, luego resultaron positivos, ¿cómo te sientes?

Con temor y también seguridad, uno nunca se despoja de la posibilidad del contagio, pero cuando piensas en que no has violado ninguno de los protocolos, confías. El Hospital nos aporta los trajes y demás accesorios para la protección, nos desinfestamos sin descuidar ningún procedimiento y todo eso es vital. Te aseguro que el personal de Salud está muy bien preparado.

Cumpliste misión internacionalista. ¿En algún momento te enfrentaste a una situación similar fuera de Cuba?

En Venezuela había muchas enfermedades, algunas desconocidas para mí, pero nunca tuvimos que desafiar situaciones tan riesgosas como esta, pues es un virus que afecta al mundo entero y de manera rápida.

¿Algún mensaje a los espirituanos en estos momentos de aislamiento social?

Que se queden en casa, no hay que salir a no ser por algún asunto estrictamente imprescindible, que confíen en los trabajadores de la Salud de Sancti Spíritus y de toda Cuba, que estamos haciendo todo lo necesario para acabar con esta pandemia, pero sin la ayuda de la población sería imposible.

Yo no me quedo porque el deber me llama y el pueblo me necesita aquí en el laboratorio, junto a los demás profesionales que tienen también sus propias historias. Por eso les digo que confíen en nosotros y de seguro saldremos de esta pandemia.

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